A la hora de construir y optimizar una página web, no todo se basa en la métricas numéricas que todos conocemos: el análisis del comportamiento real de los usuarios en nuestro site es igual o más importante que cualquier parámetro cuantitativo que nos podamos imaginar.
¿Cómo podemos adentrarnos en esta experimentación del comportamiento natural de los visitantes de nuestra web? Aunque las herramientas disponibles para estas lides son menores en número que para sus homónimas cuantitativas, no son pocas las alternativas en el mercado que nos permiten, por ejemplo, realizar grabaciones de sesiones reales de los internautas en nuestro portal.
Gracias a ellas, podemos tener registro de cada acción y cada gesto que el usuario hace durante su sesión. De esta forma, podemos seguir el comportamiento real de los consumidores y ver qué es lo que les echa para atrás en una compra cuando ya han llenado su carrito. O rastrear problemas de usabilidad en una aplicación que a nosotros nos pueden resultar irrelevantes o que han pasado completamente inadvertidos para nuestros ojos. Y es que, no hay mejor juez que el propio usuario, ¿verdad?
Muchas herramientas para webmasters, incluyendo las propias de Google o alternativas de pago como AppSee, nos facilitan la labor de establecer mapas de calor en nuestro site. Este tipo de representaciones visuales nos muestran cada interacción de los usuarios, esto es, cada movimiento del ratón, cada click o cada pulsación en la pantalla táctil. Podemos comprobar, de este modo, cuáles son las zonas de la web que mejor se visualizan, posibles áreas que resultan invisibles para los usuarios o donde existe un problema de usabilidad oculto.
Si preferimos una alternativa no digital a esta experimentación digital (valga la paradoja), siempre podemos optar por la cocreación como evolución perfecta de los grupos de estudio. De esta forma, en el diseño y operativa de la web, podemos pedir a nuestra audiencia potencial ayuda a la hora de construir el portal,incorporando sus sugerencias y teniendo en cuenta sus quejas a la hora de dar vida al site.
Para muchas empresas, las redes sociales son un canal más en el que hacer marketing y resolver las dudas de su comunidad de usuarios de forma ágil. Sin embargo, cuando se trata de atención al cliente, el uso de medios como Twitter o Facebook se queda en la resolución de problemas y gestión de quejas reactiva, pero rara vez se emplean estas vías para pedir la opinión de los usuarios respecto al uso o posibles áreas de mejora de nuestra web. Crear encuestas simples y rápidas para que nuestra comunidad nos explica en qué estamos fallando puede ser una gran alternativa a la hora de hacer estos análisis cualitativos de nuestro site.
Fuente: ticbeat.com