La implementación masiva del teletrabajo era algo que nadie preveía en el corto o mediano plazo.

La implementación masiva del teletrabajo era algo que nadie preveía en el corto o mediano plazo.
El teletrabajo se adoptó por obligación de manera acelerada. Los resultados animan a las compañías a continuarlo en 2021 bajo dos modalidades principales.
Las empresas no deben estar solas. En un mundo que marcha hacia la plena digitalización, en un país en el que aún muchos arquean la ceja cuando se habla de teletrabajo, las marcas, organismos y entidades deben ser interdependientes, apoyarse y marchas juntas en un camino que les lleve a conseguir la máxima optimización de sus recursos, teniendo en cuenta elementos tan esenciales como la seguridad en el entorno del trabajo.
Ya es una realidad el nuevo panorama de la ciberseguridad adecuado a la nueva normalidad, con nuevas necesidades y formas de trabajo. Con la situación que atraviesa el mundo ha surgido la preocupación y por ello las empresas deben duplicar esfuerzo para mantener la seguridad de los empleados que cumplen con el teletrabajo.
Las empresas se preguntan qué les depara el futuro a sus operaciones de TI. No hay manera de saber cuánto tiempo durará la situación actual, o si nos encontraremos en una posición similar en el futuro, pero es seguro decir que las organizaciones están formulando planes para apoyar a una fuerza de trabajo más remota.
El trabajo remoto se ha convertido en una realidad de muchas personas en nuestro país, en especial tras la aprobación del decreto 297/2020.
El repentino aumento de empleados de todo el mundo obligados de la noche a la mañana a teletrabajar desde sus casas por la crisis del coronavirus ha causado varios cambios en los patrones de uso de redes y aplicaciones. El aumento del uso de aplicaciones de videoconferencia ha sido el más comentado, pero hay otra tecnología que también se está beneficiando de esta situación: las redes privadas virtuales o VPN (virtual private networks).