¿Se puede crecer en IT sin tener soft skills?

Por EducaciónIT
- 17/07/2025
5 minutos de lectura

En el mundo tech, muchas veces se pone el foco (y con razón) en lo técnico: dominar un lenguaje, resolver algoritmos, armar una arquitectura robusta o automatizar un proceso complejo. Pero cuando se trata de crecer profesionalmente, hay una pregunta que cada vez aparece con más fuerza: ¿Se puede hacer carrera en IT sin saber comunicar, liderar o trabajar en equipo?

El talento técnico abre la puerta (al principio)

En los primeros años de carrera, lo que más pesa es tu capacidad técnica. Si sabes resolver problemas, entregas bien y rápido, y te manejas de forma autónoma, es probable que consigas buenas oportunidades sin necesidad de destacarte como gran comunicador o líder.

Esto aplica a muchos roles: backend, infraestructura, testing automatizado, análisis de datos, etc. En este tramo de la carrera, puedes ser “la persona que resuelve todo” sin hablar mucho. Y te va a ir bien.

Pero llega un momento donde eso no alcanza. Con el tiempo, lo técnico se vuelve “esperado”. Ya no es tu diferencial, sino tu base. Lo que empieza a marcar la diferencia es cómo trabajas con otros, cómo explicas tus ideas, cómo lideras procesos o cómo influyes sin imponer. Ahí entran en juego las temidas (y necesarias) soft skills.

¿Y qué son las soft skills?

Las soft skills (o habilidades blandas) son capacidades personales y sociales que determinan cómo te relacionas con otras personas y cómo manejas tu trabajo más allá de lo técnico. No tienen que ver con lenguajes de programación o frameworks, sino con tu forma de comunicar, colaborar, resolver conflictos y adaptarte.

Algunas de las más valoradas en el mundo IT son:

  • Comunicación efectiva: saber expresar ideas claramente, tanto por escrito como oralmente.
  • Escucha activa: prestar atención real a lo que otros dicen, sin interrumpir ni asumir.
  • Trabajo en equipo: colaborar, compartir conocimiento, ayudar y dejarse ayudar.
  • Gestión del tiempo: organizar tareas, cumplir plazos, priorizar.
  • Adaptabilidad: ajustarse a cambios, aprender cosas nuevas rápido.
  • Empatía: ponerse en el lugar del otro, entender distintas perspectivas.
  • Pensamiento crítico: cuestionar, analizar, buscar mejoras.
  • Liderazgo: motivar, guiar equipos, tomar decisiones.

Estas habilidades no solo mejoran tu desempeño, sino que potencian el de todo el equipo.

Las empresas valoran cada vez más el combo técnico + humano

Las empresas no solo buscan especialistas en código, sino personas que puedan integrarse a equipos diversos, entender contextos complejos y construir relaciones de trabajo saludables.

Esto se refleja en los procesos de selección: hoy, muchas entrevistas técnicas incluyen también evaluaciones de habilidades blandas, dinámicas grupales o preguntas situacionales. Según HR Dive, el 60% de los empleadores considera que las soft skills son más importantes ahora que hace cinco años. Y a nivel global, el 78% de las ofertas laborales ya incluyen al menos una soft skill como requisito (Passive Secrets).

La conclusión es clara: las habilidades humanas dejaron de ser un plus y pasaron a ser parte del perfil profesional que más se demanda en el mercado actual.

Entonces, ¿qué hacer si todavía no tienes desarrolladas esas habilidades?

La buena noticia es que, al igual que una tecnología nueva, las soft skills también se pueden aprender y entrenar. No hace falta convertirse en una persona experta en comunicación de un día para el otro, pero sí empezar a incorporar pequeñas acciones en el día a día que, con el tiempo, generan un gran cambio.

Algunas formas concretas de empezar a desarrollarlas:

  • Participar activamente en reuniones (aunque cueste): hacer una pregunta, compartir una opinión o simplemente resumir lo que entendiste. Es una manera de practicar la comunicación clara y de mostrar compromiso.
  • Pedir y ofrecer feedback de forma constructiva: no se trata solo de criticar o recibir críticas, sino de aprender a dar devoluciones que ayuden a otros y a recibirlas sin tomarlas como algo personal.
  • Proponer ideas, incluso si no son perfectas: muchas veces la innovación surge de ideas simples. Animarse a compartir también entrena la seguridad y la iniciativa.
  • Escuchar con atención antes de responder: practicar la escucha activa ayuda a mejorar el trabajo en equipo, a entender mejor las necesidades de otros roles y a evitar malos entendidos.
  • Leer, observar y aprender de quienes lo hacen bien: hay libros, podcasts, canales de YouTube y mentorías centradas en temas como liderazgo, comunicación, inteligencia emocional, trabajo en equipo y productividad personal. Aprovechar esos recursos es una forma accesible de empezar.

Lo importante es entender que estas habilidades no dependen de la personalidad, sino de la práctica. Con intención y constancia, cualquier persona puede desarrollar una versión más empática, comunicativa y colaborativa de sí misma.

La clave está en el equilibrio

Entonces, ¿se puede crecer en IT sin tener soft skills? Sí, se puede… pero lo más probable es que llegues a un techo antes que otros. Invertir en tus soft skills no es dejar de ser técnico, es potenciar todo lo que ya sabes hacer. 
No se trata de cambiar tu esencia, sino de sumar herramientas. Porque en un mundo cada vez más colaborativo, quienes combinan conocimiento con habilidades humanas no solo crecen más rápido, también disfrutan más del camino.


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Artículo escrito por: EducaciónIT

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