Ya sea para jugar o para conseguir tener una mejor experiencia en programas avanzados, siempre se está buscando el máximo rendimiento posible. Ante estas situaciones, hay que saber que tanto Windows 10 como 11 tienen un modo oculto llamado Máximo rendimiento, que promete exprimir mejor todo el hardware interno en ordenadores de sobremesa o portátiles.
Normalmente los planes de energía están pensados para poder ahorrar en el consumo eléctrico que tienen los ordenadores. Esto se logra limitando los procesos internos, pero ahora se va a tratar de conseguir todo lo contrario, por lo que no te debe importar que la factura te pueda venir un poco más elevada.
Este modo se puede encontrar en el panel de control de Windows 10 y 11 que promete eliminar el ahorro de energía para pasar a consumir una mayor electricidad. Pero sin que exista un modo económico, los componentes van a tener vía libre para poder consumir toda la energía que requieran para sacar el máximo provecho. En concreto, para poder lograr esto lo que se va a producir es lo siguiente:
Una vez se tiene esta información clara, es importante pasar a realizar la activación de este modo energético que está oculto de manera predeterminada. Para ello, se va a tener que ejecutar primero un comando y luego en el panel de control se visualizará este nuevo modo para activarlo y comenzar a probarlo. En concreto, los pasos a seguir son los siguientes:
Esta es una de las grandes preguntas que te vas a poder hacer antes de activarlo. Es importante destacar que, tal y como se especifica en su descripción, se va a notar sobre todo en aquellos dispositivos de gama alta que cuenten con una CPU y una GPU de alto rendimiento que pueda tener un cuello de botella.
En mi caso, a la hora de realizar los diferentes benchmarks se ha podido apreciar una mejora en el rendimiento de los diferentes apartados del hardware, pero no demasiado significativo. En concreto, se nota una mejora de un 5% en estos valores, lo que no es importante en mi caso con un hardware medio sin ser un auténtico tope de gama. Es por ello que si tienes un hardware de gama de entrada, no esperes un gran cambio que te vaya a permitir jugar a lo que antes no era posible.
Fuente: Genbeta